Uno de mis clichés favoritos es eso de que la realidad siempre supera a la ficción. Lo digo mucho. Hay más de una entrevista mía flotando en internet donde aseguro que toda la ficción que necesito para mis libros está en el diario que leo en la mañana. Sin ir más lejos, mi novela “La Séptima M” está basada en un caso policial chileno y mi libro infantil “Igual a mí, distinto a ti” también tiene inspiración real, tan real como mi hermano menor. Para este 100WD no tuve que hacer más que ir al mall -a una librería- a comprar un regalo. Fui testigo espontáneo de esta escena y no dudé en convertirla en cuento. La plasmé en un 98%… ¿El 2% restante? En la historia real llegó la mujer del tipo a encararlo, pero fue sólo un encontrón de miradas con la vendedora. Decidí que con el hijo bastaba; era un protagonista más divertido, más elocuente y más literario 🙂